Siempre se mira hacía arriba, para poder observar las estrellas. Siempre se necesita de un estetoscopio para poder escuchar el latido de una persona. Inviernos, no somos nada sin algo con que abrigarnos. Sueños, que al cerrar los ojos pueden convertirse en pesadillas.
Pero yo, quiero decirte. Que no necesito nada de eso, mi mirada, mis ojos ven a la única estrella que brilla y brilla más que cualquier cosa en mi vida, y tu estrella que eres no te convertirás en fugaz, te quedarás a mi lado ya que tu eres la que quiere que sea yo la que te conceda el deseo. Seré el que te de los deseos y no al revés.
Incluso ahora, desde aquí, puedo escuchar tus latidos, puedo escucharte a mi lado el dulce sonido de tu corazón latiendo y el sonido de tu voz, susurrándome que me quieres. Con la mano en mi corazón, y en mi púa, no tengo pesadillas, ya es un sueño hecho realidad estar a tu lado, para mi mi realidad es un sueño maravilloso.
Dormir a tu lado en las noches mas frías no será ningún problema cuando, me das todo el calor que me puedas dar con tu propio cuerpo abrazado al mío, con la suavidad de tu piel junto a mi, no, ya no necesito ninguna clase de manta o sabanas que cubran mi cuerpo por las noches, el calor de tu cuerpo y el amor que desprendes, serán suficientes para pasar los próximos inviernos de mi vida. A tu lado.
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