7 de agosto de 2011

El dragón Rojo.

Esta Entrada será un cuento que he creado para una persona que a pesar de ser una completa idiota me ayuda a asimilar mi idiotez.

Un cuento que a pesar de que esté dedicada para una persona, al fin y al cabo es un cuento,  un cuento que sirve para olvidar todo y poder irte a la cama o echarte la siesta sin ningún tipo de problema.

Y sin más dilación el Cuento.


---------------------El Dragón Rojo-------------------------
Erase un dragón rojo tan rojo tan rojo tan rojo que en los atardeceres cuando volaba con sus magnificas alas y su cuerpo por el cielo, casi ni se distinguía
Un día el hermoso y rojo dragón mientras volaba se acerco a una isla que divisó desde el cielo, y observó que no había nada en el así que descendió como si fuese un águila al cazar un conejo desde las alturas, para luego acabar con su enorme cola con pinchos en el agua y el resto del cuerpo en la isla.
Le gustaba esa sensación tener la cola en el agua, le daba mucho gusto quedarse cerca del agua, aunque en cierta manera era irónico, ya que el escupía fuego y el agua era el único elemento capaz de  frenarlo.
Aunque quizás fuera eso por lo que le gustaba tanto tener cerca el agua, era como si en algún momento causaba por su culpa un gran incendio a la madre naturaleza tener agua cerca podría depositar y depositar agua en su gigantesco estómago, hasta tal punto en el cuál podría salvar a la madre naturaleza y enmendar su propio error.
Pasó un par de horas en aquella isla desierta, hasta que de pronto y sin previo aviso, un grito se escuchó cerca.
Pero ¿qué podía ser? no había nadie ni nada alrededor
no...ese grito no venía del suelo ni del agua (metió la cabeza para comprobarlo) venía del cielo.
Era un grito de una muchacha, tenía que salvarla, nunca le había gustado los humanos, siempre intentando hacer daño, pero sabía en el fondo que era porque le tenían miedo.
Así que allí estaba el surcando los cielos otra vez para ayudar a una chica que ni siquiera conocía pero, tenía que hacerlo.
Así que la recogió en el aire y tras el golpeo del cuerpo sobre su lomo, se desmayó y no fue hasta un par de horas que recobró de nuevo el sentido
cuando abrió su diminuto ojo, se asustó( en parte era normal, ¿quién se imaginaria despertar al lado de un dragón?).
Tras el susto se calmó, y vislumbró una sonrisa en su gesto y un sonido...parecido a un "gracias".
No sabía que significaba, pero una humana le había sonreído, no sabía que eran las palabras que utilizaban pero sabía sentir sus emociones y esa emoción era de alegría.
Para asegurarse, dio unos pequeños saltos y agitaba las alas con fuerza, pasa saber si de verdad no tenía miedo, y percibió que no.
Allí estaba ella esa chica mirándolo y sonriendo. Qué raros eran los humanos.
Aunque se alegraba no le asustaba su presencia, pero que se acercara aún más a el eso si le daba miedo.
Pero...se dejó acariciar y que le diera muestra de "cariño" o algo así entendía.
En ese momento, se dio cuenta de que no todos los humanos tenían que ser igual, que a pesar de que los dragones tenían una fuerza y un poder que aterraba, al fin y al cabo podían salvar la vida tal y como le había pasado a aquella chica.

Tras ese día el dragón rojo volvió con ella y fue su guardián el resto de la generación hasta que ya con  la edad voló muy muy muy lejos y nunca se supo más de el. Hasta casi convertirse para los aldeanos en un sueño en una leyenda. pero a lo largo de las generaciones de esa familia sabían que había salvado a su  progenitor tiempo atrás y que mágicamente un buen día podría volver y salvar de nuevo de una caída mortal.
-----------------------------FIN--------------------------

P.D. perdón por la ausencia, no hay que escribir en estos dias. O si?

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