11 de julio de 2015

Viento y Hojas

Sentado en medio de unos escalones me ayo. Sentado, mi cabeza entre mis rodillas están. Llueve, pero solo yo siento y noto la lluvia caer en mis mejillas. El viento se lleva todas la lluvia y no deja rastro ni marca alguna.
Una voz se acerca, una voz cálida, una voz que yo ya conozco. "¿Estas bien?". No puedo mentira a esos ojos, a esa mirada, no puedo mirar y decir que si. Pero con solo tu presencia, haces que cualquier problema, se vaya. Un abrazo es lo que necesito, para que la lluvia cese. El olor de tu pelo y de tu cuerpo es el que me ayuda a dejar todo atrás. Escucho latir tu corazón, y eso hace que el mio vuelva a latir con toda su fuerza, como de costumbre.
Me llevas a casa y por el camino, que tomamos a través de unas vías de tranvía. Veo un pequeño banco, y te llevo allí. 
En el rato que estamos juntos, el viento y las hojas nos acompañan, mientras te vuelvo a abrir mi corazón para ti. Durante ese momento, juntos, cierro los ojos y te abrazo como nunca. Eres parte de mi ahora y siempre. 

Durante esa noche, y los días anteriores, has conseguido que cualquier mal que me afecte tu estas ahí para asustarlo y con ello que no vuelva mas. Contigo no hay nada que temer, contigo mis peores pesadillas se alejan mientras te abrazo cada noche con todo mi cuerpo.
Durante esa noche, el árbol al que en mis sueños tanto acudo, ya no esta solo. Estas tu esperándome, con un libro abierto y una sonrisa. 

Desde que te conocí y cada día que pasa, mi corazón solo puede nombrar tu nombre. Las noches que pase en vela a partir de ahora, no serán pesadas, ya que mientras tu duermes yo soy el que vela por ti y te cuido en la oscuridad, acariciando tu pelo y dándote la protección que la noche requiere. Soy tu pequeño guardián, tu Mushu.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario